Sons de la terre

miércoles, 27 de julio de 2011

Imposible perderse

lunes, 18 de julio de 2011

Ideas contagiosas: Ana Codina Alvarez "Pensando en aprehender"

Ana Codina Alvarez: Pensando en aprehender: “La memoria esta casi llena ....”  

domingo, 17 de julio de 2011

Presentación Final (???)

viernes, 15 de julio de 2011

Gracias

miércoles, 13 de julio de 2011

Mi Ambiente Personal de Aprendizaje éstas últimas 6 semanas

Releyendo mis post

martes, 12 de julio de 2011

Autoevaluación

En mi época de estudiante una profesora de literatura me regalo una historia que atesoro con todo cariño.  Me contó que en cierta ocasión, coincidieron en una celebración, Onetti y Paco Espínola.  Éste último había tomado la palabra y daba claras muestras de una entusiasta forma de hablar, al culminar su oratoria, el maestro de ceremonias presentó al primero, y tras invitarlo a hablar éste sentenció "yo no hablo, escribo".   Onetti fue sin dudas un hombre de carácter introvertido y personalidad huraña, y aquella frase escueta es quizás el más vivo retrato de su persona.
Ambos, Espínola y Onetti hicieron su camino en las letras sin necesidad de andar a las carreras, y son sus obras no sólo clásicos de la literatura, sino además retazos de nuestra identidad.
La palabras, dichas o escritas, se prestaron a sus caprichos creativos, escondiéndose a veces, mostrándose otras, buscando formas retorcidas y siniestras unas, en tanto otras vestían graciosamente las muecas trágicas de la vida.

Ambos me inspiraron a escribir, y cuando una idea anda por ahí seduciéndome desnuda, la arropo con palabras y en accidentadas caricias busco darle forma, a tal punto que pensamiento y escritura van conmigo siempre de la mano.

Al desafío de aprender en red, se sumó el de expresar las ideas de otro modo, capturar la imagen en una fotografía y no en una metáfora, buscarle una voz a la idea, que la pronuncie, la diga y la desdiga, en vez de escribirla y tacharla.  

Fue un camino difícil, las etiquetas dan muestra de ello el texto primó sobre la imagen y el sonido, y estos primaron sobre el vídeo.  El grado de dificultad que fue pronunciándose semana a semana, mermó el número de post, en pos de diferentes vías de expresión.


Y lejos de parecerme a mis maestros, carezco de su talento, ni locuaz en el habla, ni siniestro en la escritura, sentencio de todos modos: no escribo bien, pero lo prefiero.